sábado, 22 de diciembre de 2012

Croquetas..¡de bacalao!


¡Buenos días a todos los amigos de UTA! Antes de nada, queremos dar las gracias por la acogida que ha tenido este sencillo cuaderno de recetas online, estamos muy contentas y esperamos seguir creciendo en recetas y lectores. En esta ocasión traemos una receta de las populares croquetas, en versión casera y de bacalao. Ya os adelanté que iba a publicar una serie de recetas para sacar partido al bacalao, más que nada porque aquí lo tengo en abundancia y, por qué no decirlo, ¡me encanta!. Las croquetas son sencillas de hacer, sin embargo, no siempre están crujientes por fuera, poco aceitosas y con el relleno delicioso. Seguro que muchos estáis pesando "a mi madre le quedan así", pues eso es exactamente lo que yo pienso, las croquetas de bacalao de mamá son mis favoritas y por eso he decidido preguntarle el secreto para que queden tan ricas y compartir la receta. Espero que la pongáis en práctica, ya sea con bacalao u otro ingrediente que os guste.

Necesitas (para unas 30 croquetas, dependiendo del tamaño):
300 g de bacalao desmigado y desalado
100 g de harina
600 ml de leche
1 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cebolla pequeña
1 nuez moscada
Perejil
Sal
Pan rallado
1 huevo

Cómo se hace:
1. En una olla o sartén profunda ponemos un chorrito de aceite de oliva y la cebolla cortada muy fina, estilo brunoise. Dejamos que se vaya pochando a fuego medio.
2. Añadimos el bacalao bien escurrido y sofreímos la mezcla, añadimos un ramillete de perejil picado, que le aportará un sabor estupendo a las croquetas de pescado.
3. Batimos con unas varillas la leche con la harina hasta obtener una mezcla homogénea y lo incorporamos al bacalao removiendo cuidadosamente con una espátula o cuchara de madera, rallamos un poquito de nuez moscada (o una cucharadita de café de nuez moscada molida).
4. Seguimos removiendo despacio y a fuego medio durante aproximadamente 30 minutos para que vaya espesando la bechamel, hasta que quede consistente pero cremosa. Retiramos del fuego, dejamos que enfríe un poco a temperatura ambiente, tapamos con un film y dejamos reposar unas horas o hasta el día siguiente en la nevera.
5. Una vez pasado el tiempo de reposo modelamos las croquetas, con la clásica forma alargada o redondas. Podemos ayudarnos de una cuchara de medir para asegurarnos de que tomamos siempre una cantidad parecida de la bechamel. Les damos forma con las manos apretándolas un poco para que no se dehagan y las rebozamos en harina, huevo batido y pan rallado.
6. Las podemos freír al momento o ir guardando en una tartera o recipiente para congelar. En el momento de hacerlas, podemos sacarlas del congelador y freírlas al momento.
7. Las freímos con abundante aceite muy caliente hasta que queden bien doradas, y las escurrimos un poco en papel de cocina.

Degustar bien calentitas. ¡Qué las disfrutéis!

No hay comentarios:

Publicar un comentario